El fin de semana pasado tuve el honor de visitar la ciudad de Chicago, donde fui invitado por Luis Acosta, presidente de la Federación de Clubes Zacatecanos en esta metrópolis, para ser testigo de la toma de protesta de la nueva Mesa Directiva y la coronación de su reina. Pero sobre todo, para conocer los grandes resultados que se han logrado desde la incansable labor que los migrantes realizan para mantener vivas sus raíces culturales y apoyar a sus comunidades.
La solidaridad es una base en las federaciones, hacia adentro, proporcionan un espacio de apoyo mutuo donde los zacatecanos pueden conectarse y compartir experiencias. Esta red de apoyo es valiosa para aquellos que enfrentan todo tipo de desafíos al encontrarse en un país extranjero. Por lo que colaboran en proyectos de desarrollo comunitario, como la construcción de centros y la promoción de oportunidades económicas para mejorar la calidad de vida no solo de sus miembros, sino de sus familias en Zacatecas.
Hacia afuera, las Federaciones también trabajan en la promoción de todo lo que enriquece y habla bien de nuestro país, de nuestro estado y de nuestros pueblos. Realizan con mucha frecuencia una serie de eventos culturales, festivales y actividades que mantienen viva y expande el conocimiento sobre nuestra historia y nuestras tradiciones, compartiéndolas además con otras comunidades.
Pero su buen trabajo trasciende fronteras y llega de regreso hasta cada uno de los municipios de los que salieron, a cada una de sus familias, pues gracias a su buena organización y aporte, han logrado miles de obras de infraestructura en sus pueblos, que, en suma con las remezas que envían a sus hogares de origen, contribuyen significativamente al desarrollo económico de México y muy especialmente de nuestro querido estado.
Su contribución ha sido tanta y tan bien lograda, que, a principios de siglo, durante el gobierno de Vicente Fox, grandes gestores lograron institucionalizarla mediante la creación del Programa 3x1. Este permitía a los gobiernos federal, estatal y municipal colaborar con los clubes de migrantes para invertir en obras de infraestructura y desarrollo comunitario en sus lugares de origen. Un beneficio que por casi 20 años logró la prosperidad de cientos de municipios que, gracias a ello, embellecieron sus espacios públicos, centros de reunión, escuelas, e incluso, pudieron equipar a sus corporaciones locales de seguridad y rescate.
Lamentablemente el programa desapareció durante el actual Gobierno Federal, pero desde mi posición en la Cámara de Diputados, he propuesto el regreso del 3x1 con Migrantes en reiteradas ocasiones y lo haré una vez más durante la discusión del Presupuesto; porque es esencial que volvamos a fomentar este tipo de trabajo en equipo, que reconoce y recompensa el sacrificio de quienes trabajan arduamente en el extranjero y sus familias que se quedan en México.
La comunidad zacatecana en Estados Unidos es un tesoro que debemos valorar y apoyar, y desde donde me toca, estoy comprometido a seguir luchando por iniciativas que beneficien a los migrantes mexicanos y a sus comunidades.
