/ lunes 9 de octubre de 2023

¿Impuesto al ahorro? El gobierno lo quiere imponer

La economía no siempre es un tema sencillo de entender, pero lo que el Gobierno Federal pretende podría tener un impacto directo en tu bolsillo y en el futuro de tu familia. El Impuesto al Ahorro, otra de esas ocurrencias de la 4T y del presidente para sacar dinero de donde se pueda y si sus diputadas y diputados lo permiten vendrá otro año difícil en términos económicos.

Para ponerlo en términos simples, el Impuesto al Ahorro es lo que pagas al gobierno por las ganancias que obtienes de tus ahorros en el banco. Actualmente, ese impuesto es del 0.15 por ciento, lo que significa que, por cada 100 pesos que ganas, el gobierno te quita 15 centavos. Pero “¡Aguas!”, porque el gobierno quiere aumentar este impuesto a un 1.48 por ciento, es decir, casi 10 veces más de lo que pagas actualmente. Esto es como si te quitaran 148 pesos por cada mil que ganas.

Este aumento del Impuesto al Ahorro es un tema serio, y deberíamos preocuparnos. Pues esta nueva tasa de impuesto es la más alta que se ha propuesto en los últimos 20 años. Entonces, ¿por qué el gobierno quiere hacer esto? Seguramente para financiar sus proyectos faraónicos de poca o nula utilidad y que, peor aún, solo podrían impactar en el sureste del país, no así en Zacatecas ni en nuestra región.

La verdad es que este aumento en el Impuesto al Ahorro no suena justo. Deberíamos estar alentados a ahorrar para asegurar nuestro futuro y el de nuestras familias. Pero con un impuesto tan alto, puede que algunos prefieran no hacerlo y buscar otras formas de guardar su dinero. Esto además podría tener un efecto negativo en la economía de todos, ya que menos ahorros en los bancos significan menos dinero disponible para dar créditos a quienes los necesitan. Esto también representa una alta probabilidad de disminuir el interés por la inversión en México y en últimas, perjudicar hasta en la generación de empleo.

Además, existe una cuestión de equidad en esta propuesta. Mientras se castiga una vez más a las familias mexicanas con una carga financiera significativa, es necesario cuestionar si se están tomando las medidas equivalentes para que las grandes empresas y los más ricos también contribuyan de manera justa al financiamiento de los proyectos gubernamentales.

El gobierno está buscando desesperadamente recursos para financiar sus proyectos, pero aumentar este impuesto y recortar algunos gastos que sí eran necesarios no parece ser la solución adecuada. Hay otras formas de obtener ese dinero sin afectar a las familias mexicanas.

El Impuesto al Ahorro propuesto por el Gobierno Federal es un tema de cuidado, que podría afectar la economía de las personas. Debemos estar atentos y tomar medidas para asegurarnos de que no se perjudique a los ciudadanos. Desde el Grupo Parlamentario de Acción Nacional, existe el compromiso de dar batalla para evitar que se apruebe este atropello y en su lugar se aprueben auténticos beneficios que nos ayuden a recuperar la estabilidad en el bolsillo.

La economía no siempre es un tema sencillo de entender, pero lo que el Gobierno Federal pretende podría tener un impacto directo en tu bolsillo y en el futuro de tu familia. El Impuesto al Ahorro, otra de esas ocurrencias de la 4T y del presidente para sacar dinero de donde se pueda y si sus diputadas y diputados lo permiten vendrá otro año difícil en términos económicos.

Para ponerlo en términos simples, el Impuesto al Ahorro es lo que pagas al gobierno por las ganancias que obtienes de tus ahorros en el banco. Actualmente, ese impuesto es del 0.15 por ciento, lo que significa que, por cada 100 pesos que ganas, el gobierno te quita 15 centavos. Pero “¡Aguas!”, porque el gobierno quiere aumentar este impuesto a un 1.48 por ciento, es decir, casi 10 veces más de lo que pagas actualmente. Esto es como si te quitaran 148 pesos por cada mil que ganas.

Este aumento del Impuesto al Ahorro es un tema serio, y deberíamos preocuparnos. Pues esta nueva tasa de impuesto es la más alta que se ha propuesto en los últimos 20 años. Entonces, ¿por qué el gobierno quiere hacer esto? Seguramente para financiar sus proyectos faraónicos de poca o nula utilidad y que, peor aún, solo podrían impactar en el sureste del país, no así en Zacatecas ni en nuestra región.

La verdad es que este aumento en el Impuesto al Ahorro no suena justo. Deberíamos estar alentados a ahorrar para asegurar nuestro futuro y el de nuestras familias. Pero con un impuesto tan alto, puede que algunos prefieran no hacerlo y buscar otras formas de guardar su dinero. Esto además podría tener un efecto negativo en la economía de todos, ya que menos ahorros en los bancos significan menos dinero disponible para dar créditos a quienes los necesitan. Esto también representa una alta probabilidad de disminuir el interés por la inversión en México y en últimas, perjudicar hasta en la generación de empleo.

Además, existe una cuestión de equidad en esta propuesta. Mientras se castiga una vez más a las familias mexicanas con una carga financiera significativa, es necesario cuestionar si se están tomando las medidas equivalentes para que las grandes empresas y los más ricos también contribuyan de manera justa al financiamiento de los proyectos gubernamentales.

El gobierno está buscando desesperadamente recursos para financiar sus proyectos, pero aumentar este impuesto y recortar algunos gastos que sí eran necesarios no parece ser la solución adecuada. Hay otras formas de obtener ese dinero sin afectar a las familias mexicanas.

El Impuesto al Ahorro propuesto por el Gobierno Federal es un tema de cuidado, que podría afectar la economía de las personas. Debemos estar atentos y tomar medidas para asegurarnos de que no se perjudique a los ciudadanos. Desde el Grupo Parlamentario de Acción Nacional, existe el compromiso de dar batalla para evitar que se apruebe este atropello y en su lugar se aprueben auténticos beneficios que nos ayuden a recuperar la estabilidad en el bolsillo.