Los partidos políticos se están coaligando en dos bandos con algunas dificultades en algunos estados, unas salvables y otras generaron polémica en el comité nacional de Morena, como es el caso de Zacatecas. Aquí, la coalición PRI, PAN y PRD están actuando con cuidado para evitar acusación de ilegalidad, desde que Fito Bonilla celebró su cumpleaños con un acto masivo no superado hasta ahora.
La coalición adversa integrada por Morena, posiblemente el PT y los que decidan en estos días. En esta coalición sí hay problemas, y parecen cada vez más irreconciliables, especialmente con el Verde y su candidato a gobernador David Monreal; la otra parte la representan tres aspirantes a la gobernatura, Narro, Ulises, el “Oso” Medina y dos dirigentes estatales de Morena; todos ellos apelan a la legalidad dentro de Morena y esa es su principal fortaleza. La necesidad del comité nacional de Morena de respetar y hacer respetar la legalidad que ellos mismos se han dado no tiene argumentación válida en contra. La iniciativa de Mario Delgado para reunir las tres partes se frustró cuando decidieron no asistir los tres posibles candidatos de Morena.
La situación política del Verde con David se torna difícil, porque ahora le publicaron que como funcionario del gobierno federal tiene 103 millones de pesos sin poder comprobar hasta ahora, y el grupo cercano que lo promueve no ha respondido nada y no saben que hacer. La situación de David es delicada porque esos millones de pesos sin comprobar son golpes políticos que no tienen defensa y mueven la intención del voto con que contaba. Las encuestas que yo conocí lo equiparaban con ventaja a Narro, pero después de estos golpes sin duda disminuirán.
Yo veo una posibilidad de recomponer un poco la situación. Mario Delgado puede operar en el comité para que, después de la elección interna de Morena estatal, compita en las encuestas con Geovanna, y el que resulte de Morena, pero esto arrojará a un ganador o ganadora ya sumamente debilitado. Ya dividieron las bases de todos los que se ubican como de la Cuarta Transformación y no será fácil lograr, otra vez, la unidad perdida.
No se imaginaron, o no les importó, que con esta división despejaban el camino para que gane la coalición compuesta por el PRI, el PAN y el PRD. A David y a su grupo promotor les citamos lo que dijo el director de este diario: “deben aprender a respetar las formas, las normas, los tiempos y la ley. De lo contrario, corre el riesgo de no ser ni candidato”. Los viejos métodos ya no le funcionan a nadie, ni al mismo partido que los creó.
