/ viernes 11 de diciembre de 2020

A dos años…

Han pasado poco más de dos años desde que se materializó el histórico ascenso de la izquierda en México. Desde julio de 2018, nuestro país empezó a vivir la más profunda transformación caracterizada, por un lado, de una nueva forma de ejercer el servicio público y por otro, de una renovación completa de las instituciones para que estén, por fin, al servicio del pueblo.

A dos años de haber iniciado un proceso de cambio sin precedentes para la historia de México, es de reconocerse que el país no es el mismo: la visión del servicio público, la composición y funcionamiento de las instituciones y la confianza de las y los mexicanos en sus dirigentes, resalta grandes diferencias.

Sin duda, la transformación ha requerido la generación del andamio normativo pertinente a partir del cual se habiliten las posibilidades para ejecutar los cambios, lo cual ha venido a ser un reto y a la vez un compromiso con el pueblo. El Senado de la República y particularmente el grupo parlamentario de Morena, coordinado por el zacatecano Ricardo Monreal, ha entendido esta realidad y se abocado de forma responsable y con ánimo inquebrantable a la consolidación de las reformas que garantizarán el México que la sociedad ha anhelado.

Los ejes sobre los cuales se ha trabajado son: el combate a la corrupción, la separación entre el poder económico y el poder político, los procesos electorales, la paridad como principio fundamental en los tres órdenes de gobierno y las instituciones públicas

Todo ello con el fin de fortalecer el Estado de derecho, la democracia participativa y, especialmente, el bienestar social de todas y todos los mexicanos. En este punto conviene resaltar algunas de las reformas más importantes, cuyo contenido se ha convertido en cimiento sólido para escribir la nueva historia de México.

En primer lugar, la reforma constitucional que establece la creación de un Sistema Nacional para el Bienestar, con el fin de extender los servicios de salud, particularmente a la población mexicana que no cuenta con seguridad social, estableciendo además la obligación del Estado de garantizar apoyos económicos y becas para las y los mexicanos, dando prioridad a los grupos históricamente vulnerados.

Por otro lado, la reforma constitucional en materia de paridad que propuso la paridad de género en los tres órdenes de gobierno, en el poder judicial y los órganos constitucionales autónomos garantiza la posibilidad de que mujeres y hombres accedan en igualdad de oportundiades a cargos públicos. Asimismo, destacan las reformas en materia de consulta popular y revocación de mandato, amnistía, extinción de dominio y Guardia Nacional, las cuales contribuirán a salvaguardar las libertades, integridad y patrimonio de la sociedad mexicana y a mantener la paz y la seguridad que por mucho tiempo permanecieron como ideales pero que ahora, son una realidad.

El país continúa avanzando y nuestro estado no puede quedarse atrás; el turno para cambiar la historia de Zacatecas ha llegado y es necesario que la prudencia y la responsabilidad sean el móvil a partir del cual se determinen las manos que dirigirán el rumbo local. Ha llegado la hora del gallo DMA.

Han pasado poco más de dos años desde que se materializó el histórico ascenso de la izquierda en México. Desde julio de 2018, nuestro país empezó a vivir la más profunda transformación caracterizada, por un lado, de una nueva forma de ejercer el servicio público y por otro, de una renovación completa de las instituciones para que estén, por fin, al servicio del pueblo.

A dos años de haber iniciado un proceso de cambio sin precedentes para la historia de México, es de reconocerse que el país no es el mismo: la visión del servicio público, la composición y funcionamiento de las instituciones y la confianza de las y los mexicanos en sus dirigentes, resalta grandes diferencias.

Sin duda, la transformación ha requerido la generación del andamio normativo pertinente a partir del cual se habiliten las posibilidades para ejecutar los cambios, lo cual ha venido a ser un reto y a la vez un compromiso con el pueblo. El Senado de la República y particularmente el grupo parlamentario de Morena, coordinado por el zacatecano Ricardo Monreal, ha entendido esta realidad y se abocado de forma responsable y con ánimo inquebrantable a la consolidación de las reformas que garantizarán el México que la sociedad ha anhelado.

Los ejes sobre los cuales se ha trabajado son: el combate a la corrupción, la separación entre el poder económico y el poder político, los procesos electorales, la paridad como principio fundamental en los tres órdenes de gobierno y las instituciones públicas

Todo ello con el fin de fortalecer el Estado de derecho, la democracia participativa y, especialmente, el bienestar social de todas y todos los mexicanos. En este punto conviene resaltar algunas de las reformas más importantes, cuyo contenido se ha convertido en cimiento sólido para escribir la nueva historia de México.

En primer lugar, la reforma constitucional que establece la creación de un Sistema Nacional para el Bienestar, con el fin de extender los servicios de salud, particularmente a la población mexicana que no cuenta con seguridad social, estableciendo además la obligación del Estado de garantizar apoyos económicos y becas para las y los mexicanos, dando prioridad a los grupos históricamente vulnerados.

Por otro lado, la reforma constitucional en materia de paridad que propuso la paridad de género en los tres órdenes de gobierno, en el poder judicial y los órganos constitucionales autónomos garantiza la posibilidad de que mujeres y hombres accedan en igualdad de oportundiades a cargos públicos. Asimismo, destacan las reformas en materia de consulta popular y revocación de mandato, amnistía, extinción de dominio y Guardia Nacional, las cuales contribuirán a salvaguardar las libertades, integridad y patrimonio de la sociedad mexicana y a mantener la paz y la seguridad que por mucho tiempo permanecieron como ideales pero que ahora, son una realidad.

El país continúa avanzando y nuestro estado no puede quedarse atrás; el turno para cambiar la historia de Zacatecas ha llegado y es necesario que la prudencia y la responsabilidad sean el móvil a partir del cual se determinen las manos que dirigirán el rumbo local. Ha llegado la hora del gallo DMA.