De acuerdo con la acusación de AMLO, entre los integrantes de la BOA (Bloque Opositor Amplio) se encuentran partidos políticos, como: el PAN, el PRI, el PRD, Movimiento Ciudadano, y organizaciones como México Libre, del ex presidente Felipe Calderón; además de gobernadores como Javier Corral, e intelectuales y periodistas críticos a su régimen, como Amparo Cazar, Ciro Gómez Leyva y Víctor Trujillo, entre otros. Es decir, hasta mi admirado Víctor Trujillo (Brozo) y el destacado periodista Ciro Gómez Leyva, están “conspirando” contra el dinámico e inteligente presidente AMLO.
Aunque el mandatario federal detalló que no tenía certeza de la veracidad de dicho documento, e incluso, los presuntos integrantes del BOA niegan tajantemente la existencia de ese bloque, al considerarlo un distractor político ante los malos resultados del Ejecutivo en materia de seguridad y economía. Los diputados López-obradoristas insisten a su vez, que, en ese bloque, “no se dan cuenta que lo más importante para este país es pensar primero en los pobres, en lugar de estar planeando estrategias infructuosas para obtener el poder que los privilegie de nuevo”.
Recientemente, el presidente López Obrador insistió en la existencia del bloque y afirmó que le divierte informar de estos hechos, pues los “conspiradores” operan de manera velada para regresar al poder.
A su vez, los diputados de Morena, respaldan la idea de una conspiración contra el presidente y su partido, y afirman que las élites del país “que se beneficiaron durante décadas de gobiernos corruptos, ven amenazados lo que dicen sus “obscuros intereses”.
Asimismo, concluyeron que “en los rincones más obscuros de la política, organizan ataques, impulsan la discordia y promueven el fracaso de nuestro país”.
No, no es, considero, aceptable que grupos de inconformes con el presidente AMLO se estén comportando revoltosamente: es el mismo presidente que ¡no da una! Parece merolico hablando sin ton ni son en sus alocuciones diarias, y desde mi punto de vista ya llegó al nivel de fastidio para muchos de nosotros, meros ciudadanos sin filiación partidista, pero sí con punto de vista crítico hacia la 4T, punto de vista alimentado con tanta pendejada que lanza el presidente AMLO.
Yo no sé por qué las personas más cercanas a AMLO no le aconsejen que se deje de alocuciones tan frecuentes hacia supuestos complots, pues lo están perjudicando a él, al presidente, al tiempo que provoca que los integrantes de la ciudadanía nos inquietemos. En otras palabras, ya está bien de presuntas conjuras y asonadas. Lo que el presidente AMLO debe hacer, considero es dedicarse a gobernar con bastante visibilidad pública, no necesariamente oral. Porque como dijera nuestra poetisa Sor Juna Inés de la Cruz: “Obras son amores, y no buenas razones”.
