Al Contador Jorge Miranda, en reconocimiento, por su gestión a favor de un gasto público de calidad.
Frente a las múltiples crisis que padece la sociedad nacional y estatal, la educación superior y su universalización es la única alternativa de salida que se tiene ante los nudos del subdesarrollo que nos sujetan y mantienen en la premodernidad económica. Y en Zacatecas sólo tres de cada 10 jóvenes en edad de cursar una licenciatura, lo pueden hacer. Lo anterior se traduce en una fatalidad de inconmensurables dimensiones que se tendrá que revertir.
La UNESCO ha dicho que la enseñanza terciaria, además de ser un bien social fundamental, debe ser considerada un componente sin el cual el desarrollo humano integral de las sociedades contemporáneas no se puede concebir. Este principio lo retoma en sus declaraciones la más reciente Conferencia Mundial sobre Educación Superior.
Los argumentos de esta tesis son claros: sin educación superior de calidad, el desarrollo y la prosperidad social no se pueden concretar.
En Zacatecas la matrícula global atendida en todas las instituciones de educación superior es aproximadamente 47 mil alumnos; sin embargo, la población zacatecana de 20 a 24 años, en edad de cursar una licenciatura, asciende a 138 mil 374 personas, de acuerdo a datos del INEGI.
Lo anterior significa que en nuestro Estado existen más de 91 mil jóvenes en edad de cursar una licenciatura, que no lo pueden hacer por una serie de circunstancias, entre las que se encuentran la falta de oportunidades reales, la carencia de recursos económicos y la ausencia de políticas públicas efectivas.
Esto hace que la fuerza productiva y el talento de cientos y miles de jóvenes zacatecanos sea criminalmente desaprovechada para construir una sociedad mejor.
Por lo tanto, el desarrollo y la prosperidad del Estado de Zacatecas está indisolublemente ligado y dependerá en mucho de una política estratégica de promoción de una educación superior de calidad. Hacer lo contrario es engañar con cinismo absoluto.
Las cifras de los rezagos en educación superior
Las naciones desarrolladas han visualizado que su prosperidad está supeditada al impulso de una educación superior de calidad, con relevancia, pertinencia y equidad. Para eso han destinado en este campo, grandes inversiones para aumentar la cobertura de servicios.
Y así, la cobertura en educación superior en Estados Unidos de Norteamérica, es del 80%, España 69%, Argentina 67%, Uruguay 65%, Canadá 62%, Chile 52 y México 37% (Fuente OCDE 2017).
En Zacatecas la cobertura en educación superior es apenas del 32 por ciento, de acuerdo a Las Estadísticas Educativas (SEP-2017).
Nuestro país se encuentra 10 puntos porcentuales por debajo de la media en América Latina y ocupamos el último lugar en cobertura de educación superior, entre los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
A inicios del presente siglo, el gobierno de México se planteó, ante organismos internacionales, alcanzar para el 2020 la meta de cobertura en educación superior del 48 por ciento.
Lo anterior significa, que la administración federal que encabezará a partir de diciembre Andrés Manuel López Obrador, tendrá el nada fácil compromiso de aumentar, en dos años, en más de 10 puntos porcentuales la cobertura de servicios en educación superior. Un reto verdaderamente titánico.
Las múltiples crisis sociales:
Zacatecas y México padecen múltiples crisis sociales: la de la pobreza y desigualdad, la de la inseguridad pública, la de la corrupción e impunidad, la de falta de productividad, la relacionada con la falta de empleo para los jóvenes, etc.
Todos estos problemas, sólo podrán resolverse con mayor educación superior de calidad.
