La semana pasada se realizó la cumbre del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) en la ciudad de Davos, Suiza. Aunque parecería que este Foro está muy lejano a nuestra vida cotidiana, me parece que no es así, que lo que ahí discuten diversos líderes y especialistas tiene y tendrá un efecto en nuestro país. Hay tres temas en particular que me interesa destacar.
El primero está relacionado con los riesgos globales. Previó a la cumbre, el WEF publicó el Informe sobre Riesgos Globales 2024, el cual considera que hay cuatro fuerzas estructurales que están alterando la estabilidad global: el cambio climático, los cambios demográficos, la tecnología (la Inteligencia Artificial y la Ciberinseguridad en particular) y la geopolítica. El informe, además, señala que la desinformación, los fenómenos climáticos extremos y la polarización social son y serán los riesgos más preocupantes en los próximos años. Estos riesgos están presentes en el día a día de nuestro país, no son temas que escapan a nuestra realidad por lo que hay que plantear acciones para enfrentarlos.
El segundo tema se refiere a la participación de los Gobernadores de Baja California, Sonora y Yucatán en el Foro Davos para promover a México como un destino para la inversión. El tema central fue el impulso al nearshoring; aunque hubo otros temas igual de relevantes como las ventajas que tiene México para promover la transición energética y la electromovilidad. Como en ocasiones anteriores, los gobernadores buscan exponer los beneficios que tienen sus estados con el objetivo de atraer inversiones. Me parece que nuestro Zacatecas tiene potencial para atraer inversiones y subirse a la ola del nearshoring y de la transición energética.
El tercer tema son los discursos que dieron el Presidente de Argentina, Javier Milei, y el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, en el Foro de Davos. Me parece que la asistencia y los planteamientos de ambos presidentes evidenciaron la división ideológica que existe en estos momentos en América Latina; en la región hay una tensión profunda entre la izquierda y la derecha. De los discursos de ambos mandatarios se desprenden otras tensiones igual de relevantes como: capitalismo frente a socialismo; neoliberales versus progresistas; países ricos que se aprovechan de países pobres; contar con un gobierno limitado o con un gobierno que intervenga en diversas áreas de la sociedad. Por ello, valdría la pena preguntarnos: ¿Sólo existen estas dos posturas? ¿cómo le hacemos espacio a la tolerancia y a la pluralidad frente a estos dos espectros?
A pocos días de que inició el año ya tenemos muchos temas para reflexionar y plantear acciones para responder a estos desafíos.