Martha tiene 60 años, y le han hecho diagnóstico de piedras en las vías urinarias, no es urgencia en este momento y la programaron para operarla, pero le extrañó que también le pidieran que acudiera a rehabilitación a hacer ejercicio.
Aunque suene un poco creíble, cada vez más médicos piden a sus pacientes que se preparen físicamente previo a un evento quirúrgico programado.
Una operación es siempre estrés para el cuerpo. Por eso, cada vez más los médicos aconsejan hacer deporte antes de una operación siempre y cuando las condiciones del paciente lo permitan. El entrenamiento refuerza el sistema inmunológico y prepara el cuerpo para el reto. Así se reduce el riesgo de complicaciones y la recuperación es más rápida.
Es ampliamente recomendable siempre y cuando esté supervisado por un médico, el tratamiento se le llama PREHABILITACION, y es relativamente un nuevo concepto en la práctica médica.
El paciente acude dos veces por semana y no es para aumentar músculo sino para utilizarlos después.
La cirugía es como hacer un maratón y así como la gente se prepara para este segundo, se debe preparar para el primero.
También hay un beneficio de mejoría inmunitaria, que es fundamental para prevenir cualquier complicación infecciosa.
Gracias a esta actividad física que hizo Martha pasó su cirugía sin complicaciones.