A sólo 4 días del arranque de las campañas electorales Presidencial y por el Congreso de la Unión, el viernes primero de marzo, en el escenario de los actores y protagonistas en torno de las figuras que aspiran a la suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, Xóchitl Gálvez Ruiz y Jorge Álvarez Máynez, conviene atisbar a los políticos zacatecanos que estarán actuando, operando, impulsando estrategias y movilizando cuadros de activismo, porque algunos se colocarán como factores vitales para llevar a la arena electoral las mejores propuestas de desarrollo del país y las más valiosas ideas para continuar en la transformación o para consolidar cambios alternativos.
Hay en el horizonte graves y preocupantes tensiones que imponen complejidad al proceso electoral, como las grandes e impactantes cortinas de humo lanzadas desde Palacio Nacional; el ambiente de polarización, confrontación e intensidad de los rencores, odios, venganzas y feroz aniquilamiento; y, ante la crisis de los partidos que han perdido credibilidad, la expectativa de la más tremenda irrupción de organizaciones sociales que han demostrado cohesión y unidad a través de monumentales y masivas manifestaciones que ya reflejan elevada potencialidad en sus posibles decisiones o definiciones en favor o en contra de los candidatos presidenciales.
En torno de Claudia Sheinbaum Pardo está el experimentado e inteligente operador político Ricardo Monreal Ávila, que desde la candidatura a diputado federal, sin duda se convertirá en el más formidable impulsor estratégico para llevarla a la victoria el 2 de junio; el riogense Alfonso Ramírez Cuéllar, resaltará su liderazgo en el campo y entre los productores agropecuarios para cobijar a la morenista; Carlos Puente Salas ha dejado atrás el bajo perfil y entrado a la batalla por la reelección, será el movilizador de la fuerza verde ecologista; Geovanna Bañuelos de la Torre influirá combativa al seno del Partido del Trabajo y Magdalena Núñez Monreal, desde la estratégica posición de comisionada nacional del PT en la Ciudad de México, allá tendrá que operar rescate de espacios perdidos.
Si Xóchitl Gálvez Ruiz logra recobrar nuevo y vigoroso protagonismo como en su impacto original, las expectativas de ascenso de su imagen, sobre todo en las redes sociales, será determinante para la más elevada competitividad y en ello participará el ex gobernador Miguel Alonso Reyes desde la Secretaría de Operación Electoral del PRI; Claudia Anaya Mota alzará la movilización de mujeres de la alianza; y Pepe Olvera Acevedo será confiable operador en el difícil escenario del estado de Guerrero; desde el Partido de la Revolución Democrática, el PRD, Camerino Eleazar Márquez Madrid será efectivo activista; y en el Partido Acción Nacional, la diputada Noemí Berenice Luna se convertirá en la poderosa integradora de liderazgos femeniles, avalada por el coordinador Santiago Creel Miranda.
Tras la salida de Patricia Mercado de la coordinación con Jorge Álvarez Máynez, la ex gobernadora Amalia García Medina, será el gran sustento de experiencias operativas y de inteligencia estratégica electoral, porque ejerce un respetable liderazgo al seno de los cuadros dirigentes del Partido Movimiento Ciudadano.
