/ lunes 26 de abril de 2021

Desde siempre, aliada de las mujeres

Soy una convencida de que siempre tenemos la oportunidad de poner muy en alto el nombre de Zacatecas en el ámbito nacional, gracias al trabajo incansable y propositivo, la solidaridad, la honestidad y la rectitud.

Zacatecas no merece pasar por la vergüenza pública en los noticieros, por culpa de los errores de unos cuantos.

Después del penoso incidente en el que un candidato a la gubernatura le faltó al respeto a una compañera al tocarla indebidamente, manifesté mi postura en términos de que la violencia contra la mujer no se debe normalizar ni tomarse a broma. Debemos rechazarla, puesto que la espiral de violencia tiende a agravarse.

Cuando suceden estos hechos, es muy frecuente reaccionar como si nada hubiera pasado, actitud que considero perjudicial para la sana convivencia, puesto que esto normaliza conductas que deben ser erradicadas.

Algunas voces ciudadanas, haciendo uso de su legítimo derecho a manifestar sus inquietudes sobre este que es un tema público, me han preguntado sobre mis iniciativas presentadas a favor de la defensa de mujeres y niñas. Creo que es muy sano que la ciudadanía cuestione a sus representantes y les llame a rendir cuentas, puesto que es nuestro deber facilitar toda la información posible sobre nuestro quehacer.

Inicié mi trayectoria profesional en el entonces Instituto de la Mujer de Zacatecas, lo cual fue determinante para imbuir en mí una visión con perspectiva de género, la cual influyó en todo el trabajo que realizaría a favor de las personas con discapacidad, y en mi quehacer como diputada y más tarde, como senadora, etapa de la cual comparto tan solo algunos resultados a continuación.

Es importante mencionar que, de acuerdo a una evaluación que se hizo sobre el trabajo legislativo, resulté ser la senadora más productiva de mi legislatura: soy la que más iniciativas de ley ha metido, de las cuales, el 30% tiene que ver con las mujeres y su protección frente a problemas de violencia política, física, económica y obstétrica.

También he presentado iniciativas a favor de la reducción de las brechas salariales entre mujeres y hombres en la iniciativa privada y en la administración pública. Impulsé la reforma constitucional de paridad en los puestos públicos, desde el nivel federal hasta el municipal, así como en las candidaturas.

Con ello reafirmo, además, que mi interés sobre el tema ha sido permanente y no una mera postura coyuntural.

El 9 de abril de 2019 presenté un proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el fin de agilizar las medidas cautelares de las autoridades competentes en los casos de violencia contra las mujeres. También propuse visibilizar los casos de violencia docente, laboral y comunitaria.

Sugerí medidas para proteger el anonimato de las víctimas y observé la necesidad de corregir los sesgos dentro de las instituciones, a través de una legislación adaptada a nuestra realidad para que las mujeres puedan ir con confianza a expresarse ante los ministerios públicos.

Es importante este punto en particular: elevar la confianza ciudadana respecto a las instituciones encargadas de impartir justicia, y esto sólo se logra con un correcto andamiaje no sólo jurídico, sino operativo, de tal forma que todo el personal encargado a atender a las personas víctimas de violencia, lo hagan con sensibilidad, con empatía, con perspectiva de género. Dicha propuesta fue aprobada en febrero de este año. En septiembre de 2020 presenté una iniciativa para que las autoridades judiciales cuenten con los elementos correctos que les permitan tipificar el feminicidio infantil.

Soy una convencida de que siempre tenemos la oportunidad de poner muy en alto el nombre de Zacatecas en el ámbito nacional, gracias al trabajo incansable y propositivo, la solidaridad, la honestidad y la rectitud.

Zacatecas no merece pasar por la vergüenza pública en los noticieros, por culpa de los errores de unos cuantos.

Después del penoso incidente en el que un candidato a la gubernatura le faltó al respeto a una compañera al tocarla indebidamente, manifesté mi postura en términos de que la violencia contra la mujer no se debe normalizar ni tomarse a broma. Debemos rechazarla, puesto que la espiral de violencia tiende a agravarse.

Cuando suceden estos hechos, es muy frecuente reaccionar como si nada hubiera pasado, actitud que considero perjudicial para la sana convivencia, puesto que esto normaliza conductas que deben ser erradicadas.

Algunas voces ciudadanas, haciendo uso de su legítimo derecho a manifestar sus inquietudes sobre este que es un tema público, me han preguntado sobre mis iniciativas presentadas a favor de la defensa de mujeres y niñas. Creo que es muy sano que la ciudadanía cuestione a sus representantes y les llame a rendir cuentas, puesto que es nuestro deber facilitar toda la información posible sobre nuestro quehacer.

Inicié mi trayectoria profesional en el entonces Instituto de la Mujer de Zacatecas, lo cual fue determinante para imbuir en mí una visión con perspectiva de género, la cual influyó en todo el trabajo que realizaría a favor de las personas con discapacidad, y en mi quehacer como diputada y más tarde, como senadora, etapa de la cual comparto tan solo algunos resultados a continuación.

Es importante mencionar que, de acuerdo a una evaluación que se hizo sobre el trabajo legislativo, resulté ser la senadora más productiva de mi legislatura: soy la que más iniciativas de ley ha metido, de las cuales, el 30% tiene que ver con las mujeres y su protección frente a problemas de violencia política, física, económica y obstétrica.

También he presentado iniciativas a favor de la reducción de las brechas salariales entre mujeres y hombres en la iniciativa privada y en la administración pública. Impulsé la reforma constitucional de paridad en los puestos públicos, desde el nivel federal hasta el municipal, así como en las candidaturas.

Con ello reafirmo, además, que mi interés sobre el tema ha sido permanente y no una mera postura coyuntural.

El 9 de abril de 2019 presenté un proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el fin de agilizar las medidas cautelares de las autoridades competentes en los casos de violencia contra las mujeres. También propuse visibilizar los casos de violencia docente, laboral y comunitaria.

Sugerí medidas para proteger el anonimato de las víctimas y observé la necesidad de corregir los sesgos dentro de las instituciones, a través de una legislación adaptada a nuestra realidad para que las mujeres puedan ir con confianza a expresarse ante los ministerios públicos.

Es importante este punto en particular: elevar la confianza ciudadana respecto a las instituciones encargadas de impartir justicia, y esto sólo se logra con un correcto andamiaje no sólo jurídico, sino operativo, de tal forma que todo el personal encargado a atender a las personas víctimas de violencia, lo hagan con sensibilidad, con empatía, con perspectiva de género. Dicha propuesta fue aprobada en febrero de este año. En septiembre de 2020 presenté una iniciativa para que las autoridades judiciales cuenten con los elementos correctos que les permitan tipificar el feminicidio infantil.