/ lunes 12 de abril de 2021

Transformar los problemas en soluciones 4 ejes para la 4T en Zacatecas, parte 1

Esta primera semana de campaña ha sido de mucho ajetreo y movimiento. Para mí ha significado la oportunidad de recorrer estas hermosas tierras y convivir con personas honestas, trabajadoras y responsables.

En estos trayectos aprovecho para disfrutar de los paisajes y reflexionar. El viernes, mientras nos dirigíamos a Jerez, la tierra de Ramón López Velarde, recordé algunos versos del poeta nacional en “El minuto cobarde”, de su libro Zozobra: “Yo quisiera acogerme a la mesura, / a la estricta conciencia y al recato / de aquellas cosas que me hicieron bien...”. El poeta mostraba constantemente en sus versos una añoranza por la tierra que lo vio crecer, que seguramente formó parte de aquellas cosas.

Hoy pienso en las cosas que me han hecho bien, y sin duda pienso en Zacatecas. En mi familia, en las personas que me han acompañado, pero también pienso que estos versos contienen sabiduría. Hay que mantener esa mesura, ser conscientes y agradecer.

Permítaseme el sentimentalismo en esta ocasión, porque la calidez humana que me ha recibido en cada visita me llena de emoción y me conmueve. Por ello, no voy a quedarme en la palabrería; sé que la reflexión debe llevar al análisis, y el análisis a la acción.

Hoy Zacatecas no está aprovechando todas las oportunidades que tiene en sus diversos sectores productivos.

I

Somos el estado minero por excelencia, pero no estamos aprovechando la capacidad económica que esto puede significar. Las prácticas neoliberales han despojado de su dignidad laboral al personal minero, y de las oportunidades de crecimiento a nuestro país. Tenemos que sentar las bases para una industria minera cuyo poder laboral sea enteramente zacatecano, tenemos crear las condiciones para que la gente honesta, que se encarga de mantener a flote esta industria, tenga las oportunidades de crecimiento que se merece.

II

Zacatecas también tiene un campo envidiable, lleno de virtudes y de gente trabajadora. No se puede dejar a este sector en el abandono, es necesario saldar la deuda histórica que se tiene con el campo mexicano, cuyo desarrollo significa la soberanía de nuestro país, implementando políticas públicas que doten de decoro a las personas que se dedican a la actividad agropecuaria y pecuaria. Asimismo, debemos ser conscientes de que estos proyectos requieren de las dos fuerzas más importantes en este momento para nuestra comunidad: las mujeres y la juventud.

Para la próxima entrega en este espacio, que agradezco y estimo, voy a hablarles de los otros dos ejes cuyo impulso hemos considerado imprescindible: el turismo y la industrialización en Zacatecas. Estoy seguro de que estos ejes no van a ser problemas sino soluciones que transformen nuestro estado.

Esta primera semana de campaña ha sido de mucho ajetreo y movimiento. Para mí ha significado la oportunidad de recorrer estas hermosas tierras y convivir con personas honestas, trabajadoras y responsables.

En estos trayectos aprovecho para disfrutar de los paisajes y reflexionar. El viernes, mientras nos dirigíamos a Jerez, la tierra de Ramón López Velarde, recordé algunos versos del poeta nacional en “El minuto cobarde”, de su libro Zozobra: “Yo quisiera acogerme a la mesura, / a la estricta conciencia y al recato / de aquellas cosas que me hicieron bien...”. El poeta mostraba constantemente en sus versos una añoranza por la tierra que lo vio crecer, que seguramente formó parte de aquellas cosas.

Hoy pienso en las cosas que me han hecho bien, y sin duda pienso en Zacatecas. En mi familia, en las personas que me han acompañado, pero también pienso que estos versos contienen sabiduría. Hay que mantener esa mesura, ser conscientes y agradecer.

Permítaseme el sentimentalismo en esta ocasión, porque la calidez humana que me ha recibido en cada visita me llena de emoción y me conmueve. Por ello, no voy a quedarme en la palabrería; sé que la reflexión debe llevar al análisis, y el análisis a la acción.

Hoy Zacatecas no está aprovechando todas las oportunidades que tiene en sus diversos sectores productivos.

I

Somos el estado minero por excelencia, pero no estamos aprovechando la capacidad económica que esto puede significar. Las prácticas neoliberales han despojado de su dignidad laboral al personal minero, y de las oportunidades de crecimiento a nuestro país. Tenemos que sentar las bases para una industria minera cuyo poder laboral sea enteramente zacatecano, tenemos crear las condiciones para que la gente honesta, que se encarga de mantener a flote esta industria, tenga las oportunidades de crecimiento que se merece.

II

Zacatecas también tiene un campo envidiable, lleno de virtudes y de gente trabajadora. No se puede dejar a este sector en el abandono, es necesario saldar la deuda histórica que se tiene con el campo mexicano, cuyo desarrollo significa la soberanía de nuestro país, implementando políticas públicas que doten de decoro a las personas que se dedican a la actividad agropecuaria y pecuaria. Asimismo, debemos ser conscientes de que estos proyectos requieren de las dos fuerzas más importantes en este momento para nuestra comunidad: las mujeres y la juventud.

Para la próxima entrega en este espacio, que agradezco y estimo, voy a hablarles de los otros dos ejes cuyo impulso hemos considerado imprescindible: el turismo y la industrialización en Zacatecas. Estoy seguro de que estos ejes no van a ser problemas sino soluciones que transformen nuestro estado.