/ jueves 24 de octubre de 2019

¿Quién culpa a quién?

Hace algún tiempo, durante la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología del CONACYT, que era organizada por estas fechas en Zacatecas, compartía foro con un grupo de profesores de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Recuerdo que un ponente de la licenciatura en física se quejaba de que sus alumnos llegaban con altas deficiencias de la preparatoria. Quien estaba a mi lado me confesó con rostro preocupado: nos los mandan sin saber sumar maestra, a lo que yo respondí airada: a nosotros nos los mandan sin saber escribir. Estábamos hablando de los alumnos de licenciatura. Primera observación: los profes de prepa no les enseñaban ni a sumar ni a escribir; pero ¿ellos no tenían que recibirlos ya con estas habilidades? Entonces, ¿acaso los responsables eran los maestros de la secundaria? No. Quien tenía que enseñar a estos niños a leer y escribir seguramente eran los normalistas que enseñaban en primaria. Menudo lío. ¿quién culpa a quién? Y, segunda pregunta: ¿cómo habían llegado hasta ahí sin estas habilidades básicas?

Mi búsqueda y las conclusiones del amable lector seguramente quedarán guardadas en sus respetuosas opiniones, o me las harán llegar como ya empezaron a llegar y lo cual agradezco. Por ahora seguiré exponiendo otros tres modelos: el francés, el del Reino Unido y el norteamericano. Comienzo por el primero.

De acuerdo a la OCDE (les había compartido que estas iniciales corresponden a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, quien se encarga de coordinar las políticas económicas con incidencia en temas sociales entre los 34 países que pertenecen a ella). De acuerdo a esta organización internacional, en 2015 el sistema educativo francés se encontraba dos puntos por encima de la media en competencias científicas, seis puntos por encima en comprensión lectora y tres puntos en competencias matemáticas. Hacia 2019 se registró en los más altos niveles de alumnos que esperan convertirse en profesores en el campo de las matemáticas. Con las horas que el sistema educativo destina a sus pedagogos y los salarios que perciben no tendría que ser de otro modo. Los educadores, en el sistema francés, están obligados a cubrir 26 horas semanales de educación, mientras que en México con plaza debemos completar 40 hrs/sem/mes con una diferencia salarial considerable; asimismo con un escaso poder adquisitivo y en consecuencia un estilo de vida muy distinto. A esto agreguemos que el profesor de escuela primaria francesa sólo atiende un promedio de doce niños por grupo, mientras que en México los grupos se desbordan a un cupo de casi 30 niños por aula. Sumado a esto, en la educación básica, a los niños en Francia se les fomenta el desarrollo de actividades lúdicas para impulsar su inclusión con el entorno. No obstante estas buenas noticias hace unos meses bajé una nota que afirmaba que - detectado un retroceso en la educación francesa - el gobierno había decidido volver a los dictados, lectura en voz alta y al cálculo mental. ¿Es posible que las universidades estén reclamando alguna carencia a sus relevos?

Hace algún tiempo, durante la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología del CONACYT, que era organizada por estas fechas en Zacatecas, compartía foro con un grupo de profesores de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Recuerdo que un ponente de la licenciatura en física se quejaba de que sus alumnos llegaban con altas deficiencias de la preparatoria. Quien estaba a mi lado me confesó con rostro preocupado: nos los mandan sin saber sumar maestra, a lo que yo respondí airada: a nosotros nos los mandan sin saber escribir. Estábamos hablando de los alumnos de licenciatura. Primera observación: los profes de prepa no les enseñaban ni a sumar ni a escribir; pero ¿ellos no tenían que recibirlos ya con estas habilidades? Entonces, ¿acaso los responsables eran los maestros de la secundaria? No. Quien tenía que enseñar a estos niños a leer y escribir seguramente eran los normalistas que enseñaban en primaria. Menudo lío. ¿quién culpa a quién? Y, segunda pregunta: ¿cómo habían llegado hasta ahí sin estas habilidades básicas?

Mi búsqueda y las conclusiones del amable lector seguramente quedarán guardadas en sus respetuosas opiniones, o me las harán llegar como ya empezaron a llegar y lo cual agradezco. Por ahora seguiré exponiendo otros tres modelos: el francés, el del Reino Unido y el norteamericano. Comienzo por el primero.

De acuerdo a la OCDE (les había compartido que estas iniciales corresponden a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, quien se encarga de coordinar las políticas económicas con incidencia en temas sociales entre los 34 países que pertenecen a ella). De acuerdo a esta organización internacional, en 2015 el sistema educativo francés se encontraba dos puntos por encima de la media en competencias científicas, seis puntos por encima en comprensión lectora y tres puntos en competencias matemáticas. Hacia 2019 se registró en los más altos niveles de alumnos que esperan convertirse en profesores en el campo de las matemáticas. Con las horas que el sistema educativo destina a sus pedagogos y los salarios que perciben no tendría que ser de otro modo. Los educadores, en el sistema francés, están obligados a cubrir 26 horas semanales de educación, mientras que en México con plaza debemos completar 40 hrs/sem/mes con una diferencia salarial considerable; asimismo con un escaso poder adquisitivo y en consecuencia un estilo de vida muy distinto. A esto agreguemos que el profesor de escuela primaria francesa sólo atiende un promedio de doce niños por grupo, mientras que en México los grupos se desbordan a un cupo de casi 30 niños por aula. Sumado a esto, en la educación básica, a los niños en Francia se les fomenta el desarrollo de actividades lúdicas para impulsar su inclusión con el entorno. No obstante estas buenas noticias hace unos meses bajé una nota que afirmaba que - detectado un retroceso en la educación francesa - el gobierno había decidido volver a los dictados, lectura en voz alta y al cálculo mental. ¿Es posible que las universidades estén reclamando alguna carencia a sus relevos?